martes, 30 de abril de 2013



Ir de chulo por la vida, un día con unas y otro con otras, con un cigarro entre polvo y polvo. Lo tenias hecho; cuatro frases tontas una sonrisa y un guiño después de dejarla en casa, eso te funcionaba.









Pero un día llega ella, con su puta sonrisa que te ilumina la vida, sin tacones y con pantalón corto, con el pelo rizado y morena. Con aspecto de dura, pero la más dulce que has visto nunca. Y la quieres. Es esa que esperas a que entre dentro del portal para que no la pase nada, que la llevas a lugares bonitos a que vea el atardecer, que no puedes dormir sin sus buenas noches. Que la quieres de verdad. Incondicional y eternamente