domingo, 11 de noviembre de 2012

La Ultima Cancion

Ronnie no era como ninguna otra chica que hubiera conocido antes. Estaba seguro de que no quería soltarle la mano; sus dedos parecían encajar a la perfección con los suyos, entrelazados sin ningún esfuerzo, perfectamente complementados.


Ronnie sabía que era sincero, pero la inoportuna vocecita en su interior le preguntaba cuántos romances que habían surgido en verano sobrevivían a la prueba del tiempo. No muchos, y nada tenía que ver con los sentimientos. La gente cambiaba. Los intereses cambiaban. Lo único que tenía que hacer era mirarse al espejo para reconocer esa gran verdad. Sin embargo, no podía soportar la idea de perderlo. Lo amaba, siempre lo amaría; mientras Will se inclinaba para besarla, ella se entregó sin ofercer resistencia.


"Mas el fruto del Espíritu Santo es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza".


P.D.: Ojalá pudiera regalarte un trocito de cielo.