jueves, 28 de junio de 2012

Busco a alguien que con solo mirarme haga que me ponga nerviosa, me suden las manos y me tiemblen las piernas, que me haga sentir insegura hablando de un tema que domino a la perfección. Alguien que no me compre con regalos, pero que tenga mil detalles de papel...
Alguien que no se crea el amor si es con papeles ni con etiquetas, que si somos ¿amigos, novios o colegas? Esa pregunta me indigna, ni novios, ni colegas, ni amigos. No busquéis nombres ni etiquetas, somos lo que el tiempo deja, esa sonrisa robada, ese beso especial, ese concierto, esa noche perfecta, esa mirada que dice todo lo que por cobardía mis labios callan, y mi corazón no cesa de gritar. 
Alguien que me regale noches de locura y pasión y días enteros en los que se siente feliz solo con tenerme al lado y ver una peli juntos mientras me acaricia el pelo, o por comer un helado o simplemente por ver un absurdo programa de televisión juntos, ¿qué importa lo que estés haciendo cuando todo lo que importa lo tienes al lado?
Alguien que no sea capaz de estar junto a mí sin decirme un "me encantas".

Alguien que me despierte besando cada centímetro de mi piel o simplemente con un "buenos días" pero que acto seguido me abrace y haga que me olvide del mundo.
Alguien que me albergue la magia necesaria para hacer que me estremezca cada vez que se mete en mi cama, y que haga de cada vez una primera vez nueva, porque al fin y al cabo cada día es nuevo.

Alguien que discuta conmigo, que me lleve la contraria, que se enfade pero que por muy desesperante que sea mi carácter, por muchas burradas que le pueda decir enfadada, por mucho que me cueste demostrar verbalmente lo que siento por él y por muchas locuras que haga aún así me quiera y esté contando los segundos para verme. 
Alguien que borre de mi diccionario la palabra "fin" y "eternidad". Es posible que todo tenga una fecha de caducidad pero también es necesario que cada vez que estoy a tu lado te mire y desee que lo que hay  entre tú y yo no vaya a tener fin, o al menos no piense en él, que me enseñe que lo importante es vivir cada momento como si fuera el último.
Alguien que no le guste verme triste y haga cosquillas a mis días malos hasta que me duela la tripa de las carcajadas.
Alguien que no me diga "te quiero" a cada momento pero que no dejen de gritármelo sus ojos.

Alguien que me haga sentir pura, especial y única cada vez que mi piel choca con la suya.