martes, 4 de octubre de 2011

Vos, con tus ojos tristes, no te desalientes. Me doy cuenta de que es difícil tomar valor en un mundo lleno de gente. Podés perder la vista de todo y la oscuridad dentro tuyo puede hacerte sentir tan pequeño. Pero yo veo tus colores verdaderos y es por eso que te amo. Así que no tengas miedo de mostrarlos porque son hermosos como un arco iris. Entonces regaláme una sonrisa y no estés triste. No puedo recordar cuándo fue la última vez que te vi reír. Si este mundo te vuelve loco y ya soportaste demasiado, entonces, llamáme porque sabés que ahí voy a estar. Porque yo veo tus colores verdaderos y es por eso que te amo. Así que no tengas miedo de mostrarlos porque son hermosos como un arco iris.